En la época de la colonia en las Américas, se llamó cimarrón a todo aquel esclavo negro rebelde o fugitivo que llevaba una vida de libertad en territorios apartados. El término hace alusión a un animal doméstico que escapa de sus amos y se asilvestra—conectando el concepto con la idea de ‘salvajismo’. 

El cimarronaje fue entonces un proceso antihegemónico. En el fugitivismo, les cimarrones fundaron comunidades políticamente organizadas (conocidas en algunas partes de América como quilombos o palenques) que usualmente estaban localizadas en lugares de difícil acceso y en las que vivieron autónomamente durante tiempos en que la esclavitud era la norma en las colonias españolas. 

En El Cimarrón y su Fandango, Mara se acerca a la historia de la comunidad afromexicana, que no es la suya pero sí la del territorio al que pertenece. Este ensayo se aproxima de forma alegórica a la historia de una identidad que emergió del contacto entre una comunidad esclavizada con un territorio colonizado. Sin embargo, el discurso de Mara se construye no desde la esclavitud y la colonización, sino desde la emancipación, desde aquello de lo que la comunidad negra se apropió para hacerlo su fandango. Desde su relación con el territorio y el deseo compartido de libertad. 

Así, esta serie de fotografías nos habla de la identidad cómo algo que surge del encuentro entre un imaginario colectivo y el territorio que lo hace posible. Desde la perspectiva del cimarronaje, esta identidad comunitaria emergente tuvo su origen, no en la organización previa y planificada de lo ya conocido, sino en la fuga, en la resistencia al orden impuesto, en lo desconocido, en negarse a lo que era sin garantías de lo que podría ser. En lo salvaje, en la imaginación.

En una época en que un sistema se impone como única verdad, quizás el cimarronaje, y las comunidades emancipadas que surgieron de él, apuntan a la sabiduría de lo incierto y a la libertad de resistir La Verdad impuesta para crear en comunidad lo Posible.

“El cimarronaje, el acto de sustraerse del control de la plantación de esclavos, no estuvo precedido de la honestidad o de decir la verdad, sino del engaño creativo y del rechazo a los imperativos epistemológicos del amo.”

— Bayo Akomolafe

El Cimarrón y su Fandango también fue publicado como un foto-libro, que podés encontrar aquí.