En medio de la crisis planetaria que vivimos, existen pocos espacios para ver más allá de los problemas inmediatos y las soluciones técnicas. La urgencia nos abruma y esto limita las posibilidades de reflexionar y actuar sobre la causa más profunda de la crisis: hemos olvidado que los seres humanos también somos naturaleza. Por ello creamos historias que permiten una pausa, desde la cual re-imaginar y construir un mundo justo y sano para todas las formas de vida.
Recordar que no estamos soles y crear un tejido de relaciones humanas y no humanas, nos recuerda constantemente que estamos rodeades de maestres y aliades, y nos da tanto el consuelo como el coraje para seguir trabajando por un mundo justo y sano.
Actuar desde un lugar de genuino amor y conexión con nuestros mundos, es mucho más inspirador y sostenible que actuar desde un lugar de miedo y batalla. No se trata de evitar que el mundo colapse sino de cuidar, proteger y co-crear las condiciones para que todo lo que amamos pueda prosperar en su más genuina esencia.
Creer que otro mundo es posible comienza por imaginar alternativas. Cultivar espacios de imaginación y creatividad nos permite plantearnos realidades distintas y trabajar por ellas a la vez que disfrutamos de la aventura.
Una genuina curiosidad por nuestros mundos interiores y su conexión y comunicación con nuestro entorno, nos pone en constante reverencia y agradecimiento por el misterio de la vida y nos invita a honrar y celebrar nuestra presencia en la Tierra.
Darle espacio a las emociones difíciles tanto de otres como propias, así como a las contradicciones de las que inevitablemente somos parte, permite que empecemos a actuar hoy mismo desde donde sea que estemos, a pesar de la incertidumbre y las inseguridades.
Historias multimedia y documentales independientes.
y curamos historias multimedia producidas en casa y/o en colaboración con otros autores.
Talleres, conversatorios, exposiciones, proyecciones y otras experiencias.
Wimblu es una palabra bribri que da nombre a una de las dos almas que, según esta cultura, habitan en nuestro cuerpo. Al morir, Wikol, el alma del ojo derecho viaja al inframundo. Wimblu, el alma del ojo izquierdo, permanece entre los huesos en el mundo de los vivos. Inspirados en esta cosmovisión, nuestra iniciativa nació aferrada a este mundo y a la vida que sustenta.
Carla Baltodano – Asesora Legal
Henry Nanne – Asesor digital
Diego Espeleta – Ingeniero en Sonido y Productor Musical
Jose Miguel Alfaro – Asesor Legal
María José Castro – Consultora de Estrategia Empresarial
Maritere Vargas – Especialista en Sostenibilidad Creativa y diseño UX