La estepa patagónica ha sido escenario y motivo recurrente de la construcción de la identidad nacional Argentina. Discursivamente deshabitado e inhóspito, el desierto patagónico ha funcionado como símbolo de conquista: el hombre versus el paisaje, la civilización versus el salvajismo, pioneros extendiendo la frontera del progreso, trazando límites de papel, definiendo territorios con tratados escritos y estrechones de manos blancas, que luego se ejecutan violentamente sobre la tierra y sus relaciones.

Nativo de la provincia patagónica Chubut, el fotógrafo Francisco Provedo, ha estado siempre fascinado con los discursos que han definido al desierto de la zona. Francisco colecciona imágenes: mapas, archivos, ilustraciones, renders, imágenes satelitales, textos, fotografías viejas —lenguajes gráficos que construyen un imaginario sobre el lugar donde creció. La palabra 'desierto' designa un bioma de clima árido, pero "la palabra está investida de otras cosas" nos dice Francisco, mientras nos revela cómo las imágenes esconden más de lo que muestran. 

En este corto, el autor aborda la estepa patagónica desde distintos ángulos, interrogando a las imágenes e intentando establecer vínculos entre las palabras, los nombres, el imaginario y la experiencia. Cuestiona la construcción discursiva del desierto, la falsa idea de un lugar vacío, y las motivaciones detrás de ese imaginario que omite y anula la materialidad y las relaciones del verdadero paisaje. Francisco contrasta esto con su propia experiencia directa del lugar y su propio archivo de cámaras trampa, que cuentan una historia diferente en la que el desierto está vivo y habitado.

Desierto' nos confronta con las consecuencias de la abstracción del lenguaje: los abismos que se cavan entre el nombre y lo que se nombra, los vínculos que se rompen cuando se define el paisaje desde las ideas y conceptos —y no desde la experiencia corpórea o las relaciones que lo conforman. ¿Cuál es el peso de nombrar y qué hay más allá de los discursos? ¿Qué posibilidades invocan los nombres que le damos al mundo? El cortometraje de Francisco elige darle espacio al silencio y la observación, negándose a definir el desierto fuera de los cuerpos que lo habitan.